Seguro que muchos habéis oído hablar de los "ex-gays". Hay diferentes formas de interpretar lo que es un "ex-gay", todo depende del contexto y la persona que lo use. Un "ex-gay vendría a ser aquel que dice que controla su atracción homosexual y que incluso ha dejado de ser homosexual.
Muchos "ex-gays" han creado el Colectivo "ex-gays", incluso hay un día del orgullo "ex-gay". Hay numerosas organizaciones de "ex-gays" que dicen curar la homosexualidad. Pero la realidad es bien distinta. Sus terapias antigays provocan daños psicológicos, como tendencias suicidas, depresión y ansiedad.
Hay muchos "ex-gays" que juegan con la vida de personas homosexuales, hacen seminarios y charlas diciendo que la homosexualidad se cura, cuando es falso, ya que la homosexualidad no es una enfermedad.
Muchos de estos "ex-gays" al final reconocen que nunca han dejado de ser gays y que les atormenta reprimir su orientación sexual. Otros, simplemente son unos hipócritas que viven una doble vida y tienen doble moral. Veamos unos ejemplo:
Líder de una organización de “ex-gays” hasta hace tres años reconoce ahora que no ha conocido a nadie que dejara de ser homosexual
John Smid fue, durante veintidós años, miembro de Love in Action, de la que llegó a ser director ejecutivo. Se trata de una de las diversas organizaciones fundamentalistas cristianas formadas por supuestos “ex-gays curados” y aparentemente reconvertidos a la heterosexualidad gracias a la religión. Ahora, tres años después de dejar la organización, Smid admite públicamente que nunca ha dejado de ser homosexual y que él, de hecho, jamás ha conocido a nadie que realmente lo dejara de ser.
Activista cristiano “ex-gay” descubierto en red social de contactos para homosexuales
Matt Moore, un activista cristiano “ex-gay” que habla con frecuencia acerca de cómo la religión le ha “salvado” de una vida de pecado homosexual, ha sido descubiertoutilizando Grindr, una red social para hombres gays utilizada especialmente para contactos sexuales.
El que fuera líder del movimiento “ex-gay” reconoce que sigue siendo gay y pide perdón por el daño causado
John Paulk, el que durante años fue uno de los principales representantes del movimiento de los “ex-gays” -personas homosexuales que tras ser captadas por grupos religiosos se autoconvencen de haberse “curado” de su homosexualidad y emprenden vidas formalmente heterosexuales- ha admitido que nunca ha dejado de ser gay, que las “terapias reparadoras” que durante años ha promocionado son no solo inútiles sino dañinas y ha pedido disculpas por el daño causado.
La mayor organización de “ex-gays” anuncia su cierre, pidiendo perdón por el daño causado
Exodus International, la mayor y más antigua organización de “ex-gays”, ha anunciado el cese de sus actividades, tras una disculpa pública por parte de su presidente, Alan Chambers. Se trata del fin de uno de los pilares del movimiento de “ex-gays”, promotores de las denominadas “terapias reparadoras” y de leyes homófobas dentro y fuera de los Estados Unidos.
Conclusión
Vemos claramente que los "ex-gays" no existen, simplemente son gays que han tenido malas experiencias, rupturas con parejas, maltratos o acosos por ser homosexuales, haber vivido en un entorno homófobo y tener prejuicios contra la homosexualidad... todo esto les lleva a negarse a ser gay y a decir que no lo quieren ser y que tras un tiempo dicen que no lo es, pero en su interior saben que lo siguen siendo.
Los "ex-gays" sufren y necesitan ayuda y comprensión, hacerles ver que su homosexualidad no es un problema. Ahora, es totalmente condenable que jueguen con la salud de personas. El movimiento "ex-gay" está jugando con la salud y el bienestar de muchos homosexuales, sobre todo de adolescentes homosexuales que sufren discriminación o son obligados por sus padres a asistir a terapias antigay.
Da pena que un "ex-gay" se engañe a si mismo y se case con una mujer, se esconda y no se muestra como es. Encima juega con la vida y la felicidad de una persona, eso es de ser un cobarde.
Tanto la OMS como el APA critican las terapias antigay, al considerarlas que carecen de criterios científicos y que son contrarias a la moral de la medicina, ya que la homosexualidad no es una enfermedad y esas terapias pueden producir daños en la persona, desde tendencias suicidas, depresivas y ansiedad.
Las personas que afirman que nunca han dejado de ser gays y han rechado la idea de ser "ex-gays" y hacer activismo "ex-gay", que aceptan su homosexualidad y no tienen ningún problema, se les llama exex-gays.
La homofobia y los "ex-gays" pueden curarse, solo necesitan fuerza de voluntad para curarse de esa terrible enfermedad que les produce tener odio y prejuicios hacia personas por el simple hecho de ser homosexuales. Muchas personas han dejado de ser homófobos. Necesitan educarse en el respeto y la tolerancia, así como la no discriminación.
¡El cambio es posible!
Un aplauso muy grande. Me ha encantado.
ResponderEliminarUn abrazo.
Bravisimo, un artículo sublime. Así me gusta Max, dejando claro ante todo que la homosexualidad no es una enfermedad, y la homofobia si, solo con educación y respeto hacia los demás y hacia uno mismo, se puede minimizar la homofobia que tanto daño a causado y está causando durante toda la historia. Love is love.
ResponderEliminarBesotes.