El Papa y el Patriarca ruso firman una declaración contra el matrimonio gay

Se trata de un encuentro histórico, ya que es la primera vez que un Papa católico y un Patriarca ruso se reúnen desde el Cisma de Oriente; en el que la Iglesia Ortodoxa se separó de la Iglesia Católica.

Francisco I saludó al Patriarca ruso con un "Finalmente". El Patriarca lo hizo con un "somos hermanos y tenemos que llevarnos bien". Acto seguido, ambos líderes religiosos se dieron un afectuoso abrazo y beso.

Primer acuerdo entre la Iglesia Católica y la Iglesia Ortodoxa Rusa

Hambre en el mundo, guerras, matanzas... Son muchos los sucesos que escuchamos en las noticias. En la actualidad, el principal drama son los refugiados de Siria. Teniendo en cuenta la imagen mediática del Papa en los medios, era normal esperar que los primeros acuerdos entre ambas iglesias fueran relacionados con temas sociales. Lejos de la realidad, el primer acuerdo que se firmó entre ambos fue el luchar conjuntamente contra el matrimonio entre parejas del mismo sexo.

En la firma, ambos jerarcas religiosos dijeron la siguiente frase: "La familia está fundada sobre el matrimonio, acto libre y verdadero del amor de un hombre y una mujer. La familia es el centro natural de la vida humana y la sociedad "

El Patriarca ruso dijo en fechas recientes que el actuar del grupo terrorista estado islámico esta justificado “por la indignación que les produce a esos jóvenes el orgullo gay ”. Años atrás dijo que "oficializar el matrimonio gay lleva al apocalipsis".

Francisco advirtió en Filipinas sobre una supuesta “colonización ideológica de la familia”, en una referencia a los matrimonios igualitarios en el mundo “con la que debemos tener cuidado porque intenta destruir a la familia”. En Italia se opuso a la unión civil: "no puede haber confusión entre la familia que Dios quiere y cualquier otro tipo de unión". En Argentina no se quedó atrás sobre el matrimonio gay: "Es una movida del Diablo. No seamos ingenuos: no se trata de una simple lucha política; es la pretensión destructiva al plan de Dios. Está en juego la identidad y la supervivencia de la familia: papá, mamá e hijos. Está en juego la vida de tantos niños que serán discriminados de antemano privándolos de la maduración humana que Dios quiso se diera con un padre y una madre. Está en juego un rechazo frontal a la ley de Dios, grabada además en nuestros corazones".

Aquí tenemos las preocupaciones ministeriales de ambos jerarcas: la homosexualidad. ¿Es una preocupación el que dos personas se amen y quieran vivir juntos legalizando su relación? ¿Por qué debe inmiscuirse una determinada religión en los asuntos privados de unas personas? ¿No es verdad que ellos no tienen obligación de casar por sus ritos religiosos a las parejas homosexuales? ¿Por qué no viven ellos según sus convicciones religiosas y dejan vivir a los que no están de acuerdo con las suyas? ¿Por qué esa actitud de imponer?

Una pareja homosexual no hace mal a nadie por querer vivir su vida. Sólo quieren vivir juntos y que el Estado reconozca sus derechos de pareja como cualquier otra. No quieren ni más ni menos. Las religiones deben entender que ellos tienen todo el derecho de vivir de acuerdo a sus ideales, pero también tienen que respetar las ideas y la vida privada de los otros. No podemos estar constantemente criticando la vida de los demás y negar sus derechos sólo porque no es lo que nosotros vivimos. A mí me puede gustar o no una cosa, pero no puedo negarla solo por eso si no afecta a otros.

Los ciudadanos debemos respetar la vida privada de los otros, aunque no estemos de acuerdo. Cada uno que viva según sus preceptos de la vida.

¿El Papa acepta la homosexualidad?

Es famosa la frase del Papa Francisco sobre los homosexuales: "Si una persona es gay, y busca a Dios...¿quién soy yo para juzgarla?"

Hubo un gran revuelo mediático de la prensa y de algunos activistas LGBT. Muchos fueron los que dijeron que el Papa aceptaba la homosexualidad y el amor entre personas del mismo. Incluso, hubo católicos que criticaron las palabras del Papa; otros alabaron dichas palabras y la usaron para criticar a aquellos que dicen que la Iglesia no acepta la homosexualidad.

Bien, aclaremos una cosa. Hay que tener cuidado con las frases generales, sobre todo porque este Papa es muy dado a ellas. Y sobre todo, siempre hay que tener en cuenta en el sentido católico en el que se dice. 

En el ámbito civil es diferente el concepto de "aceptar" que en el católico. Aceptar, para nosotros es no meternos en la vida privada de una persona y no juzgar sus acciones, tomarla con total naturalidad. Aceptar, en el concepto católico, es amar todas las personas, sean pecadoras o no.

Además, hay que tener en cuenta que el Papa dice "busca a Dios". El Papa se refiere a aquellas personas que tienen sentimientos homosexuales, creen que son malos esos sentimientos y tienen ganas de rectificarlos. No se refiere a aquellos gays que tienen pareja, se casan y van a misa.

Además, el Papa nunca ha criticado o no ha dicho nada de lo que no diga el Catecismo de la Iglesia Católica. El homosexual debe ser casto (tanto de sentimiento como físicamente; no puede desear a alguien del mismo sexo no tener relaciones sexuales), debe reconocer que sus sentimientos son pecado y tener ganas de luchar contra ellos e intentar ser "heterosexual".

Esto dice el Catecismo de la Iglesia Católica sobre la sexualidad, la castidad y la homosexualidad

Y esta es la crítica de la Iglesia Católica a cualquier tipo de reconocimiento legal a las uniones homosexuales (sea matrimonio, unión de hecho, parejas de hecho, unión civil...)

Conclusión, el Papa no ha dicho nada que no haya dicho otros papas y el Catecismo. Eso sí, lo ha dicho en un discurso vacío y general que lleva a la confusión y con palabras menos condenadoras. La homosexualidad no es aceptada por la Iglesia Católica, el amor homosexual no es aceptado por la Iglesia Católica, ningún tipo de reconocimiento legal es aceptado por la Iglesia Católica... Solo se acepta al homosexual, y un homosexual es seguidor de la Iglesia y de Dios si es casto y vive según sus preceptos.

No digamos mentiras buenas de la Iglesia Católica sobre la homosexualidad, porque eso solo hace daño a la lucha por los derechos y las libertades de los homosexuales.

Los activistas LGBT debemos decir la verdad y no apoyar los discursos vacíos del Papa, debemos tener formación para saber a qué se refiere y debemos ser respetuosos. No podemos caer en lo fácil, como insultar o tirar huevos, porque eso sólo hace daño a nuestro movimiento y crea desconfianza hacia nosotros. Nosotros solo queremos una cosa, que la Iglesia crea lo que le de la gana, pero que no se mete en nuestras vidas y en nuestros derechos.