Una pareja gay se besa ante los insultos homófobos de los fascistas

La pareja observaba cogidos de la mano cuando fueron insultados por una manifestante

David Fernández y Gregor Eistert son la pareja gay que desafiaron a los fascistas de la manifestación de ayer. La manifestación de 800 fachas era para protestar contra los refugiados, al grito de "españoles sí, refugiados no" y difundiendo material de propaganda nazi. Paralelamente había otra manifestación más numerosa (participaron más de tres mil personas) en la que diversos ciudadanos de todos los ámbitos sociales de Madrid protestaron contra el ideario nazi.

Los chicos querían pasar un tranquilo sábado sentados en una terraza de la plaza del 2 de mayo de Madrid. Pero entonces vieron algo raro cuando se sentaron. Los camareros estaban cerrando los bares de la zona. Fueron a preguntar y les explicaron que se acercaba la manifestación fascista de Hogar Social.

“No recordábamos que se iba a celebrar la protesta y como un sábado cualquiera, fuimos a buscar una terraza por el centro, cuando nos encontramos un fuerte despliegue policial”.

La manifestación se acercaba y ellos decidieron ir al parque infantil cercano a sentarse y observar cogidos de la mano lo que pasaba. Los manifestantes empezaron a insultarles, en especial una señora.

“Una señora que se puede ver en la izquierda de la fotografía que se está viralizando empezó a llamarnos de todo: maricones, enfermos, sidosos, etc”.

David no se lo pensó y cogió a Gregor para besarse a la vista de todos los manifestantes y ciudadanos.

“No me lo pensé, fue fruto de mi rabia. Cuando escuché eso cogí a Gregor y empecé a besarlo. Fue un buen rato. A la vez escuchaba gritos e insultos por nuestra condición sexual”. recuerda.

Ante este acto de valentía, un policía nacional les llamó la atención con un empujón: “Ya está bien, hombre, ya está bien, eh”. Los agentes querían expulsar a los chicos de la zona. Los vecinos se sorprendieron de aquello y empezaron a criticar la acción policial: "vergüenza, vergüenza" - gritaban los vecinos hacia los agentes. Pidieron a los policías que “echaran de la plaza a los neonazis y no a los chicos: “A ver si no tenemos derecho a estar en un parque o a besarnos con quien queramos”.

La policía no debió haber expulsado a estos chicos con empujones. No estaba en peligro la seguridad de nadie. Lo que sí que es cierto es que fue una mujer la que los empezó a insultar, ¿por qué no arrestaron a ella? Esta mujer incitó al odio y denigró a esta pareja.

Felicito a los vecinos por apoyar a esta pareja, esto demuestra que vamos por buen camino. Atrás queda la época en la que se pegaba a los gays en la plaza del pueblo o era gracioso insultar al "marica". Ahora la gente toma conciencia y defiende la justicia frente a la injusticia; al amor frente al odio. Acciones como esta debilitan a la homofobia. El homófobo solo manifiesta su homofobia cuando recibe el aplauso de la gente, sino no se atreve a hacerlo.

La imagen fue difundida rápidamente, gracias a los periodistas y los ciudadanos. Diversas personas criticaron en Twitter y Facebook la actuación policial y felicitaron a los chicos por plantarles cara a los fascistas.

Sin duda, estos chicos fueron muy valientes al besarse y protestar contra el odio de los nazis. Siempre será mejor el amor que el odio. Y en este caso podemos decir que hubo "besos contra el fascismo".

Fuente: El Español