Dmitry Isakov, un joven activista LGTB ruso, ha sido acusado de vulnerar la conocida ley contra la “propaganda homosexual” por haberse manifestado ante el ayuntamiento de su localidad en defensa de sus derechos el pasado mes de junio. La denuncia ha partido de un adolescente que vio la foto de la protesta del activista en internet, lo que al parecer es suficiente para que se considere que “promovía relaciones sexuales no tradicionales ante menores de edad”.
El joven activista LGTB Dmitry Isakov fue detenido en dos ocasiones a finales del mes de junio por solicitar ante el ayuntamiento de su ciudad, Kazan, permiso para celebrar una marcha del Orgullo. La segunda detención se produjo con la colaboración de sus propios padres, que ayudaron a la policía a someterle y conducirle a comisaría. Allí fue objeto de graves amenazas y malos tratos, teniendo que ser atendido en dependencias hospitalarias.
Hoy sabemos que debido a aquellos sucesos fue despedido de la entidad bancaria donde trabajaba. Pero además se enfrenta a la acusación de promover relaciones sexuales no tradicionales ante menores de edad, lo que se conoce popularmente como la ley contra la “propaganda homosexual” aprobada por el Parlamento ruso y promulgada por el presidente Putin para su entrada en vigor el 30 de junio.
Dmitry ha sido denunciado por un adolescente, Erik Fedoseyev, que vio en una página de internet la fotografía del joven activista ante el ayuntamiento de Kazan, en la que portaba una pancarta con el texto “ser homosexual y amar a otros homosexuales es normal, pegar y matar a los homosexuales es un crimen”. Es decir, basta con que cualquier menor de edad acceda por cualquier medio a una información de defensa de los derechos LGTB para que quienes estén relacionados con la misma puedan ser denunciados. Erik reside en la región de Arcángel (o Arkhangelsk) precisamente uno de los primeros territorios de Rusia en aprobar una ley contra la “propaganda homosexual”, y que está situada a miles de kilómetros de la república de Tartaristán, lugar de residencia de Dmitry Isakov.
Según declaraciones del adolescente, se habría visto forzado a presentar la denuncia por su padre, que profesa una fuerte aversión hacia los homosexuales, debida al parecer al abandono del que fue objeto por parte de su esposa, que inició una relación sentimental con otra mujer.
Dmitry Isakov sería el primer activista que se enfrentaría a los cargos y posible castigo que recoge la ley homófoba rusa. Otros seis activistas LGTB rusos fueron detenidos en Moscú el pasado mes de julio al amparo de dicha ley, pero los tribunales no admitieron la demanda a trámite.
El activista LGTB y abogado ruso Nikolai Alekseev ha declarado estar al frente de la defensa de Dmitry, al que también está proveyendo de servicios legales en la denuncia que el joven presentó por las detenciones de que fue objeto por sus protestas en la vía pública. Este caso se encuentra actualmente en el Tribunal Supremo de Tartaristán. Nikolai Alekseev considera que las acciones del Isakov “son activismo de verdad, no como esas estupideces de romper botellas de vodka ruso o boicotear las Olimpiadas”. Alekseev ha sido noticia últimamente tanto por el registro policial de su domicilio como por los mensajes contradictorios que supuestamente ha vertido en las redes sociales.
Acciones de protesta
Recordamos que hoy martes 3 de septiembre están convocados actos de protesta en varias ciudades del mundo (entre ellas Alicante, Barcelona, Madrid o Valencia) contra la situación de las personas LGTB en Rusia. Más información en la entrada que hemos dedicado al tema.
Aunque no he podido participar en la concentración de Bareclona por causas familiares, considero que esas acciones del gobierno ruso un abuso... Absolutamente discriminatorias.
ResponderEliminarUn abrazo.